Un cuerpo.
La mano muerta que ya no es tuya
(ni de nadie).
Un plato de comida frío,
vacio,
no te siento.
El aire en mi rostro,
mi piel se eriza,
la melodía en mis oidos,
mis pasos en las escaleras,
cruje la madera.
-Ya no hay dolor.-
Me estoy volviendo a llenar porque ya me he vaciado (de ti)
Exploté.
Vuelvo a sentir,
a disfrutar,
cantan los pájaros,
se mueven los árboles.
Siento una conexión.
El sol calienta mi piel,
y me hace seguir.
De pie estoy frente a la casa de mi padre,
y de fondo una canción,
pienso en él.
Vuelvo a mi adolescencia.
La vida pasa alrededor.
Las señales están en todos lados.
5 ene 2021